Cultivo las letras inspirado por la belleza y en ellas me sumerjo para buscarte; desde allí te hablo con la certeza de no resultar inmune a tu corazón que se acompasa con mi latir trayéndote hasta mí. Grita fuerte para que oiga tu pensar, piensa intenso para que escuche tu sentir.



jueves, 27 de marzo de 2014

Sincronía


Escruto el silencio
intentando oírte
y en la ausencia de sonido
escucho el eco de tu voz
al nombrarme;

cierro los ojos
para verte
y en la noche sin luna
luce tu brillo
alumbrando mi camino;

me sumerjo en la soledad
para estar contigo
y juntos poblamos
el mundo sin compañía;

enmudezco la pluma
para sentirte
y tu rostro brota del papel
llamándome a tu lado;

río tu risa
sin mudar mi gesto
para complacerte
y mis labios se arquean
imitando tu semblante;

inspiro tu respiro
para alimentarme
y me inundo de ti
hasta desbordarme
Sempiterna tú
que vives mi vida
sin vivir conmigo.


© Juan Carlos Saceda

Dificil de entender


Era el embrión de un ser único, un personaje idílico que se gestaba en el útero de la libertad con la semilla de la belleza más pura, transparente como el esférico éter que rodea la tierra, feliz como un neonato acurrucado en el seno de su madre; vio el mundo y decidió no nacer, renegó de una vida creada para él por un consejo de ancianos ancestrales que poseían la sabiduría del universo, que conocían la Verdad, que iban a hacer posible lo imposible, pero se negó a vivir; vio el mundo y decidió no nacer.

© Juan Carlos Saceda

Tengo


Tengo celos de los celos que te tengo: tengo miedo de no oírte, de no verte, de no tocarte, de perder tu compañía, de la distancia y del silencio que la aumenta y nos aleja más y más sin separar nuestros cuerpos, siempre equidistantes pero cada vez más lejos, tú aquí y yo también pero los dos en otro sitio, vulnerables pero inmunes al resto, intocables pero con la piel suave como el viento que como el viento vuela por el mundo fresca, viva y sin complejos...

No te puedo perder pues no te tengo.

© Juan Carlos Saceda

miércoles, 12 de marzo de 2014

Entre las chispas


Subido en la estela
de un pensamiento fugaz,
me gusta recrearte,
difuminarme contigo
y entre las chispas amarte
.
.
.
veloz,
cálido,
intenso,
inasequible al mundo
que me abruma
con trucos de nigromante,
magia negra
y oscuras artes.

© Juan Carlos Saceda