Este oblicuo deseo
que secciona
mi pensamiento,
nació contigo
el día que nací,
el día que paró el tiempo,
ni deprisa
ni despacio,
quieto
…
sublimación del ser
sin estar,
asimetrías del momento,
perfección defectuosa
de amar,
la incorrección lo diferencia
lo hace especial,
lo marca al fuego.
© Juan Carlos Saceda
Deseos imposibles de arrancar...
ResponderEliminarSaludos.
Están marcados en la piel
EliminarSaludos!