El dolor de la libertad nace
donde se asientan los prejuicios, en ese estado mental vestido de artificio, en
el no dejarse llevar por si algún dios te ve actuar y te convierte en tu
castigo, en no saber quién eres, qué
haces aquí, de dónde has venido… aun así se me antoja más placentero que
cualquier tipo de esclavitud enterrada en azúcar, refinada como el vicio, debo
ser un masoquista con el dolor confundido…
© jcs
No hay comentarios:
Publicar un comentario