La
encontré un día
en un
recodo del destino
y nos
ausentamos del tiempo,
se había
perdido
y me
perdí con ella
en lo más
profundo
de un
volcán inmenso
…
adoro la
vida desde entonces,
adoro sus
labios,
adoro su
cuerpo,
adoro las
saunas,
adoro las
termas,
adoro su
lava;
adoro las
brasas,
adoro las
llamas,
adoro su
fuego.
©
jcs
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