No sé que más puedo hacer
si no abandonar la expresión,
convertirme en una mueca inerte,
neutra,
una línea lisa y recta
sin concavidades que acentúen
los gritos de un alma lesa,
los espasmos de dolor,
las desgarradas voces
que atormentan mi cabeza,
dichosa cabeza
…
mi peor enemigo,
mi mejor verdugo,
mi mayor flaqueza.
© Juan Carlos Saceda
No permitas que la tristeza te abarque y mucho menos que anule tu expresión-
ResponderEliminarRescatate, cuidate...