Resístete
si quieres,
me da igual,
voy a llenarte de letras
hasta rebosar
porque si callo reviento,
tu desafío es mi aliento
y no me deja parar…
me da igual,
voy a llenarte de letras
hasta rebosar
porque si callo reviento,
tu desafío es mi aliento
y no me deja parar…
Me miras,
te miro
y se hace un silencio quedo
que mueve mis dedos
sin dejarte de mirar…
te miro
y se hace un silencio quedo
que mueve mis dedos
sin dejarte de mirar…
No te
inmutas,
disimulas,
se te entreabre la boca
y te empiezas a inquietar…
disimulas,
se te entreabre la boca
y te empiezas a inquietar…
Ya puedes
oler mi aroma
y tu piel se estremece
dejándose abrazar…
y tu piel se estremece
dejándose abrazar…
-Hazme lo
que quieras:
prosa,
verso,
cuento,
novela
pero no me pares
de anotar.
prosa,
verso,
cuento,
novela
pero no me pares
de anotar.
Esta es la
historia de una hoja en blanco que cada día se me enfrenta para que le haga el
amor con las palabras y yo que adolezco de naturaleza débil y fácil me dejo
llevar por sus contoneos hasta perder el control en un éxtasis amatorio difícil
de definir cuando no estoy en él y cuando estoy mucho más porque no soy dueño
de mis actos si acaricio las letras y beso un beso que acabo de escribir o
miro la mirada que acaba de quedar impresa desde una imagen proyectada en mi
cerebro…
La hoja lo sabe y cada día me deja hacerle un poco más si cabe.
La hoja lo sabe y cada día me deja hacerle un poco más si cabe.
© Juan Carlos Saceda
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