Aprovechando este perpetuo carnaval en el que sólo nos vestimos de nosotros
mismos cuando estamos a punto de morir volviendo a nacer de nuevo en un bucle
finito, me disfracé de nada para ser algo y poder vivir conmigo mi realidad que
nada tiene que ver con lo que los ojos contemplan, se mira desde otro sitio…
todo lo ves desde allí, allí eres otro, otro distinto, tanto que no te conoces
sin el maquillaje de vida al que te has sometido…
© Juan Carlos Saceda
No hay comentarios:
Publicar un comentario