Cuando
comprendo
que puedo
dañar
me quiero
morir
de repente,
para no
ser una cicatriz,
haber sido
herida
y doler
como duelo
estando
presente
.
.
.
así fue
como morí
aquel día
mientras,
arrastrada por la corriente,
mi vida
seguía…
© Juan Carlos Saceda
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