Si me conformara con participar
mis palabras serían balidos,
tendría un pastor
al que seguir,
mucho hablar,
nada decir,
un espacio en tu frigorífico
y como un maldito traidor
de mi propia inmortalidad
.
.
.
una muerte sin principios.
© Juan Carlos Saceda
No hay comentarios:
Publicar un comentario