Cultivo las letras inspirado por la belleza y en ellas me sumerjo para buscarte; desde allí te hablo con la certeza de no resultar inmune a tu corazón que se acompasa con mi latir trayéndote hasta mí. Grita fuerte para que oiga tu pensar, piensa intenso para que escuche tu sentir.



sábado, 9 de junio de 2012

Tu culpa



Tú tienes la culpa
de lo feliz
que me siento,
creo que no eres consciente
y por eso te lo cuento
frio,
calor,
sudor,
desconcierto,
todo eso me produces,
todo junto,
todo entero,
una barra de hielo
en el centro
de tu fuego
que en vapor
me convierte
sin ser agua,
de frio a calor
sin estados intermedios.

© Juan Carlos Saceda

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