Me
gusta pensarte leyendo mis notas sobre ti; cierro los ojos y descifro contigo la
descripción de lo que inspiras; tu imagen en mi mente, adaptada a la escritura,
se convierte en el texto impreso que forma tu persona prolongándose hasta el
infinito por senderos de nitidez.
También
me gusta ver como te contemplas desde la profundidad de las letras; te
lees una y otra vez, memorizándote, grabando hasta el ultimo detalle,
descubriendo matices que desconoces de ti, viéndote como yo te veo: única,
complaciente, brillante, sublime en tu estar...
Mis
ojos te observan aunque esté ausente, por eso los ves cuando no estoy; mis
labios te besan cuando no estoy, por eso sientes mi sabor en tu boca; vivo para
ti sin ti y contigo, por eso me necesitas cuando no nos vemos.
© Juan Carlos Saceda
Que texto más hermoso!!! muchos nos inspiramos en esos retazos o recuerdos que se agolpan en nuestra alma y que dejan marejadas de tristeza por ausencias o dan gozo infinito por ese amor acurrucado en cada pliegue de nuestro destino...sencillamente maravilloso, besosss para tu alma...
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