La
buscabas desesperado
enseñando
su foto
en el
móvil
a todo el
mundo,
nadie la
conocía,
tú tampoco
Un día,
otro día,
toda una
vida buscándola
y nadie la
conocía,
tú tampoco
Pero
sabías que existía
aunque
nadie la conocía
tú
tampoco
Un motivo
para vivir,
para
volver a salir,
soñar con
un encuentro,
estar
siempre en un cuento
Cuando dabas
un paso atrás
desparecía
sin haber estado
sólo
quedaba su hueco
y un grito
sordo
ahogado
por el silencio
Que fatalidad
escuchar
su callar,
conocer su
inexistencia,
desear sus
deseos.
Nadie te
volvió a ver,
dicen que
seguías buscándola
aunque
nadie lo sabía
tú
tampoco.
Hermoso poema
ResponderEliminarGracias Hugo... Saludos por este lado de lo virtual...
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