Naufragué toda la noche
en un amor
de humedades cristalinas;
abracé la deriva de tu ausencia
sintiéndome flotar junto a ti
y dejándome llevar
por la corriente de la vida
hasta tu lecho;
quise dormir
pero el sueño que habitabas
me mantenía despierto,
quise soñar
pero tú lo hacías por mí
y conmigo poblabas tu deseo.
© Juan Carlos Saceda
Naufrague a sabiendas que ocupabas el lugar mas recóndito de mi mente, allí donde esta el deseo.
ResponderEliminarSaludos.
Imposible evitar el naufragio...
EliminarGracias Musa
Saludos!