Tanta belleza esconde
la flor que te viste
que sólo la hermosura
puede disfrazarte,
sin verte te siento,
viéndote me penetras,
en mí te instalas,
en mi torrente
…
adicción que me desespera,
droga en dosis crecientes,
cada vez necesito más,
si no,
enloquezco,
enloquezco,
me castañean los dientes,
no me paro de rascar,
mis ojos me miran dementes
y el sin vivir me captura,
me lleva con él,
me pervierte
…
© Juan Carlos Saceda
Adición inocua...
ResponderEliminarSaludos