En la alquimia
de esos besos
que nos damos
se sublima nuestro amor
y da lugar a esto
que tú y yo criamos
…
un ser sustantivado
con su propia entidad,
libre,
fiel,
sin fronteras ni cercados,
que en el estar
vive el verbo
y se convierte en predicado.
© Juan Carlos Saceda
El paraíso!
ResponderEliminarSaludos.
Paraiso de labios, Musa...
EliminarUnn saludo!
Chapó!!!
ResponderEliminarGracias!!!
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