Como un brote salvaje,
melenas al viento,
desgarré la tierra
emergiendo a un mundo helado
cuarteado por los vientos,
desnudo de tu ser
vestido con mi cuerpo,
resistí inclemencias
que harían temblar a un muerto,
combustible de fuegos, fui,
con llamas negras
como el averno,
rojos cielos
de caustica acidez
desleían mi piel,
bífidos lametones
jirones sangrientos
…
quizá el vivir sea eso
© Juan Carlos Saceda
Sangre,sudor y lágrimas...
ResponderEliminar