Cultivo las letras inspirado por la belleza y en ellas me sumerjo para buscarte; desde allí te hablo con la certeza de no resultar inmune a tu corazón que se acompasa con mi latir trayéndote hasta mí. Grita fuerte para que oiga tu pensar, piensa intenso para que escuche tu sentir.



miércoles, 29 de enero de 2014

S u b l i m e

Podría pasar
 
horas y horas, 

días enteros


con sus noches,


incluso meses y años


intuyendo tu mirada, 


sin hacer otra cosa 


que no sea imaginarte 


posada en mí, 


y mi vida sería 


s u b l i m e . 



© Juan Carlos Saceda

El Azul


Hay que dejar brotar la belleza, zambullirse entre la densa niebla que la oculta tras su artificio y aprender a mirar realidades, como el azul que tapan las nubes de una tormenta, o una idea soterrada por supersticiones, o una sonrisa frente a la muerte cierta… es tan sencillo el azul aun corrompido por unos labios que piensan cuando besan…

© Juan Carlos Saceda

lunes, 27 de enero de 2014

Nunca... jamás


Nunca volví a desear porque implica silencio, soledad, y una soberbia asumida, ni tampoco volví a esperar porque le daba infinitud a la vida, así mismo, jamás volví, allí donde nunca estuve y aunque creas que fui yo, fue mi existencia voluble.
  
© Juan Carlos Saceda

Participar


Si me conformara con participar

mis palabras serían balidos,

tendría un pastor

al que seguir,

mucho hablar,

nada decir,

un espacio en tu frigorífico

y como un maldito traidor

de mi propia inmortalidad

.


.

.

una muerte sin principios. 

© Juan Carlos Saceda

viernes, 24 de enero de 2014

No es tu cuerpo


Si me amaras 
como dice tu silencio 
acallarías para siempre 
tu voz dormida; 
si te conformaras 
con mis palabras 
podrías ver mis ojos mirarte 
en un sueño real y diurno, 
sin descanso, 
como una vida 
sin despertares que la interrumpan 
.
.
.

llévame al final de tu mundo 
y deja que ame tus complejos, 
si fueras hombre 
también te amaría, 
mi amor no entiende de sexos
.
.
.

lo que amo de ti 
no es tu cuerpo.

© Juan Carlos Saceda

Vacía


Bueno, bonito y tan caro que su gratuidad te espanta, te mira a los ojos con sinceridad y te permites el lujo de silenciar tu garganta, el día que te falte no le podrás llorar, el tempano helado de tu corazón congelará tus lágrimas…

fría sequía

húmeda comezón

alma vacía.
  
© Juan Carlos Saceda