Nuestro destino era encontrarnos de repente en el límpido fulgor de una mirada
un día cualquiera, en cualquier lugar, un nimio instante, una vida entera.
Nuestro destino marca el devenir de una vida sin fronteras.
Nuestro destino nos hizo acudir a una cita embrujada entre los márgenes de
unos labios que si no besan desesperan.
Nuestro destino era existir fuera como fuera.
© anjù
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