Libertad entre paréntesis
de neblina humedecidos
y un corazón que llora
porque quiere estar contigo,
se pelea con la razón,
ventrículo a ventrículo,
la sangre hirviendo,
los latidos percutiendo
en un andante increscendo,
éxtasis de la soledad
que en la multitud
se hace visible,
tornándose invivible
la encorchetada secuencia,
-inciso-
alimentada por tu ausencia
-interrupción-
maldita ambivalencia
-disgresión-
de este amor
que me sentencia.
© Juan Carlos Saceda