¿Cómo desconfiar de la confianza?, ¿cómo
dudar de la evidencia?, ¿cómo predecir las reacciones del amor?, ¿cómo
controlar una imaginación que desborda el infinito?, ¿cómo estar resentido con
la diosa a la que amo y venero en apostásico sacrilegio?
Quieres respuestas que no existen porque
la respuesta soy yo, mírame a los ojos y escucha lo que te dicen, obsérvate en
ellos para poder verte como eres; siente mis labios que también te hablan y les
resulta imposible mentir; toca mi cuerpo y acaricia mi palpitar acompasado con
el ritmo de tu corazón; observa la transparencia de mi persona y contempla a su
través la profundidad de mi ser, tu morada, tu refugio, tu bien.
Vive feliz en mi vida y disfruta de la
tuya sin mí.
© Juan Carlos Saceda
No hay comentarios:
Publicar un comentario