Cada día
te haces tangible
para mí
porque eres mi sueño;
duermo mi vida
y gozo de ti
viviendo despierto,
agradeciendo la fortuna
de tenerte,
de poder amarte,
de saber que existes,
de poder disfrutarte.
Cada noche
abrazo tu dormir
acompasando mi corazón
con tu ritmo cadencioso,
inspiro tu respiro
y nunca expiro,
abro los ojos
te miro
te hablo
y te escucho cercana
aunque no estés
en mi cama.
© Juan Carlos Saceda
Cuantas veces...
ResponderEliminarduele esa soledad,
aunque se ame...sin mas.
saludos.
Duele siempre... más o menos, pero siempre
EliminarSaludos!