Reo

Sonrío al reflejo de mi rostro en la ventana pero en la imagen que contemplo al otro lado, no sucede nada, se mantiene seria, pensativa, apesadumbrada; bajo los ojos, miro al suelo, espero y vuelvo a mirarla, ahora sin intentar engañarla…

Ya no se quien soy en realidad, dudo de mi integridad y hasta pienso que mi existencia es una farsa, un juego, una burla, un capricho de la ignorancia y que alguien goza con  crearla.

Apareces en un mundo, en un cuerpo, en una vida condicionado a sobrevivir aunque no te guste nada.

Juan Carlos Saceda