Cómo negarme a ese surgir brotando desde dentro, abstraerme a ello y morir
la vida sin sentir, como un ser de piedra seca y musgo verde en norte incierto;
podría hacerlo y permanecer inane, sin movimiento, sordo de voz, mudo de
alimento, renegando del mundo que soy, siendo otro como ya lo fui, sin
sentimientos.
Risas falsas, estudiadas posturas, ridículos gestos, teatro de vida doblada
por interprete sin conocimientos, que piensa que es listo sin saber nada ni
nada sabiendo…
Juan Carlos Saceda
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