Cultivo las letras inspirado por la belleza y en ellas me sumerjo para buscarte; desde allí te hablo con la certeza de no resultar inmune a tu corazón que se acompasa con mi latir trayéndote hasta mí. Grita fuerte para que oiga tu pensar, piensa intenso para que escuche tu sentir.



sábado, 10 de diciembre de 2011

Epitafio




Acabo de llorar la ultima lágrima que me quedaba sobre las aguas del Rin, una lágrima sólida que me arañaba el alma desde antes de nacer, sabía de su existencia y la guardaba para mi epitafio que también he escrito esta noche en las ondas que reverberan sin descanso buscando las márgenes tranquilas de mi llanto, mudo y seco, vacío y enmascarado; nunca volveré... requiescat in pace.

© Juan Carlos Saceda

2 comentarios:

  1. Vamos Juan Carlos vuelve, acabo de conocerte y escribes de maravilla, no nos deje huèrfano.
    El poema suena a despedida.


    espero seguir leyèndote, un fuerte abrazo.

    fus

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    1. Es una despedida a la tristeza de los malos recuerdos... Podrás seguir leyendome... Muchas gracias!!!

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