Cultivo las letras inspirado por la belleza y en ellas me sumerjo para buscarte; desde allí te hablo con la certeza de no resultar inmune a tu corazón que se acompasa con mi latir trayéndote hasta mí. Grita fuerte para que oiga tu pensar, piensa intenso para que escuche tu sentir.



miércoles, 28 de diciembre de 2011

Fuego




Me arde la mente con el combustible fosilizado en la concavidad de los meandros de un cerebro convertido, ya, en la leñera de mi alma; calor de recuerdos tuyos rodeados de una conjugación perfecta: lascivia y amor, derramados en crestas nevadas por el flujo de los sexos, atentos a sus propias miradas, escrutantes, silentes para el resto, invisibles e inexistentes también.
El simple atisbo de un guiño detrás de los visillos, invita a franquear la puerta de una guerra de placeres, en la que ambos contrincantes ganan batallas de éxtasis y sudores mezclados con gritos ahogados por las bocas del corazón que los proclama y les calienta la sangre, hasta que hierve en el frenesí del fuego eterno, sin llamas, sin humo, con las ansias del deseo absoluto e imposible de frenar…  

© Juan Carlos Saceda

2 comentarios:

  1. Pura pasión, llena de erotismo.
    Ardientes calenturas llenas de deseo.

    Saludos.

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