Me siento extraño, desde hace unos días tengo la angustia anclada en la boca del estomago, demandando oxigeno a mis pulmones; se puede ver, se transluce en la imagen que refleja el espejo que me contempla con la mueca triste de mis ojos, el caer forzado de mis labios, el cansino gesto disgustado de mi rostro…
Tienes que ser tú, quiero decir yo pero por ti, o mejor yo por mí pero siendo tú la causa aunque sin efecto…
Me paro y te pienso y, aunque no se muy bien como lo he hecho porque siempre te llevo en mi cerebro, comprendo que me vienes grande que, aunque te entiendo, una cosa es la teoría y otra la práctica cuando llega el momento; pero no voy a ceder, aunque quiera no puedo hacerlo, te tengo un amor tan grande que mi control cede sin consuelo.
Tengo un sentimiento anónimo
que no logro identificar,
me observo constantemente
por si se deja mirar,
si no logro ponerle un nombre
mi vida se va a terminar
sin conocerme por dentro
una pena, la verdad…
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