La felicidad me dura poco,
un momento,
se me escapa;
tiendo al pesimismo duro,
al más fuerte,
al que te arrastra,
volviendo infeliz una vida
a la que no le falta de nada.
Me despierto por las mañanas
con una vaga esperanza
la de ser Todo para alguien
y nunca consigo lograrla.
Necesito amar todos los días
a la persona que me ama,
es una compulsión vital
como la de un cachorro cuando mama,
si esto no se lleva a cabo
la desnutrición me afecta el alma.
Moriré sin lograr mi sueño,
quizá esté muerto ya,
sin notar nada,
algo así debe pasar
cuando la vida se acaba,
que la inercia te mantenga
enzarzado en lucha vana
y no te conceda descanso
ni aún perdiendo la batalla…
La felicidad me dura poco,
un momento,
se me escapa…
Sí eres todo para alguien. Fdo: Rubia.
ResponderEliminarGracias Rubia por refugiar mi abatimiento en tus brazos...
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