Desespero cuando espero que me nombres caballero de tu reino, protector de tu quietud, garante de tu equilibrio, vigilante de las sombras que te acechan y te tientan con atractivas promesas insolubles, no insolubles no, mejor irrealizables...
Camina conmigo mi camino y te llevaré a un paraíso que sólo yo conozco, allí te haré feliz inyectándote mi vida en tus venas con los besos de mi boca: yo para ti, tú para mí; atento siempre a tus deseos dispuesto a satisfacerte pactaré con tus fantasías haciéndolas realidades, bajando hasta el inframundo si así he de contentarte; también viviré tus sueños y ya nunca podré dejarte.
Todas quieren ser tú pero eres quien tú ya sabes: la incógnita de sus vidas convertida en interrogante, una rival sin contrario que pueda menoscabarte, la fuente de mi escritura con un caño inagotable, la única que puede hacer que me sienta impresionante, yo que soy tan pequeño que me cuesta trabajo mirarme..
Vaya entrega total al amor.¿ No crees que no es bueno entregarse hasta esos lìmites?....igual soy yo que el romanticismo no me parece real. El poema es genial..Enhorabuena
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Mi entrega en el amor no tiene limites Fus...
Eliminargracias!
Un abrazo