Me descubro pensando que soy poco para ti, que mi recorrido es tan corto y tortuoso, que una vez caminado, la soltura de tus pies desnudos buscará posarse sobre huellas claras, en el barro de la lluvia de otro otoño deshojado; entonces la melancolía me abate con un dolor punzante de vacío absoluto, viéndote alejarte de mi lado:
y mi día se nubla y oscurece,
y mi vida para y me aborrece,
y aunque el sol siga en lo alto
la vista se me enceguece,
y tu sombra me mantiene eclipsado;
no veo, no siento, no vivo,
y tu sabor me continua alimentando
con ese aroma de los dos mezclado
en una única y frágil fragancia
que en mi cuerpo ha arraigado
...
Me intuyo insuficiente en tu vivir.
© Juan Carlos Saceda
Pintura: “Pesadilla” Autor: Damane
Es triste escribir al desamor desde las entrañas, desde el vacío tenebroso interior, pero cuando hay dolor salen los mejores versos.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto Pury... El desamos nos lleva a las profundidades y desde alli salen los mejores versos cargados de sentimientos...
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
Un abrazo!