Los triunfos de mi vida, que son muchos, se ensombrecen con la negativa de tus labios, pero no te importa, tú ves en la oscuridad como los gatos y disfrutas mirando sin ser vista, inmune a mis ojos negros que te buscan sin descanso; eres la única que rompes mi equilibrio, aunque también con esas manos felinas, consigues sujetarlo.
Hasta dormido me vigilas, visitándome despierta por los
sueños del descanso y allí consciente me seduces y te escondes cuando el sol
lanza sus rayos, llevándote mis recuerdos, para con ellos seguir flirteando y
la única pista que me queda es un regusto afrutado de carmín, con las huellas
que en mi cuerpo vas dejando.
© Juan Carlos Saceda
Me fascinas cada día...
ResponderEliminarAcoso consentido
abuso del cuerpo...
ladrona de sueños.
Besos
Muchas gracias Musa... con un poco de retraso,
EliminarBesos!