Te gusta saberme entero tuyo porque me sabes deseado y la
tentación de compartirme te excita ese desconocido impero que va y viene de los
pies a la cabeza, y en ella se entretiene desmenuzando sensaciones:
Ojos que ojos ven
que a ellos no miran,
deseos que desean
que a ellos anhelen,
quereres que quieren
ser amados,
dominio que domina
con él no pueden.
Juan Carlos Saceda
No hay comentarios:
Publicar un comentario