Tiembla mi silencio cuando escribo, celoso del poder, que
hasta yo desconozco, de mi palabra, y me agarrota los dedos, temeroso de su
propia soledad, volviendo insustancial todo lo que me mana; sabe que la palabra
me hechiza, que me abstrae de su compañía, que hablo con ella y me olvido de la
realidad que me acosa… me conoce tan bien mi compañero.
Eres esa sucesión de letras que hablan de ti, que antes
de nacer se gestan en la preñez de tu imagen, dejando que alimentes su hambre
con tu acento lejano e inquietante; gravitan tranquilas en tu seno para nacer
en un parto indoloro convertidas en palabras con el rostro de su madre y las
hechuras de un padre que las mima viéndote en ellas, y las baila en un juego de
escritura con el que acaba de formarte entera, toda tú, en tu esencia
primigenia y absoluta…
© Juan Carlos Saceda
Bellisimas palabras de sinceridad total, donde una vez más...desnudas tu alma.
ResponderEliminarDuelen.
Besos